Como la semilla esparcida lejos de su naciente,
que germinó, creció y es árbol frondoso y floreciente;
como el ave que abre sus alas y vuela lejos del nido
que fue tenaz y buscando sus sueños se ha fortalecido.
Como la piedra fuerte y dura que ante el clima inclemente,
ha pasado grandes pruebas y ha sido resistente;
así, la historia de quien se alejó en alguna ocasión,
a un paso de distancia, pero sólo a un instante del corazón.
Y es que la distancia tan sólo es en el espacio la lejanía,
mas sólo un instante en la mente y corazón logra la cercanía,
dichosa y gran solución para lograr atender lo atendible,
hacia el retorno atrayente de la fuente naciente imperecible.
